Comprende el Pabellón Auricular y el Conducto Auditivo Externo.
El pabellón está constituido por un esqueleto elástico-cartilaginoso recubierto por piel. Los repliegues más importantes son: trago- antitrago- hélix- antihélix.
El conducto auditivo externo está formado por una porción fibrocartilaginosa que ocupa el tercio externo del mismo, y una porción ósea compuesta por el hueso timpanal y las porciones escamosas y petramastoideas del temporal, que constituyen los dos tercios internos.
En la unión de la parte ósea con la cartilaginosa, el conducto se estrecha (istmo); la piel se adhiere fuertemente al hueso.
En la porción cartilaginosa, donde hay abundante tejido subcutáneo, se encuentran folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas en forma de ovillo.
El conducto auditivo externo se relaciona: hacia arriba con la fosa craneal media; hacia abajo con la parótida; hacia adelante con la articulación témporo-mandibular; hacia atrás con la mastoides; hacia afuera con el pabellón auricular; y hacia adentro con el oído medio, a través de la membrana timpánica.